viernes, 18 de junio de 2010
Revival
He tardado en actualizar, pero no se puede decir que no avisé: soy vaga, es lo que hay.
Ya he gastado mi primera semana de vacances, y lo que ha cundido... La decisión de volver a Peñíscola de revival con Mario, acertadísima. La semana escogida... pues no tanto (poco sol, días de lluvia... qué íbamos a esperar, de todas formas, a principios de junio).
Ha cambiado, eso sí. Me gustó volver a ver el piso donde estuvimos hace (¡YA!) cinco años, la cuesta que por entonces nos parecía insalvable (hay que ver lo viejos que estábamos para tener apenas 20 años), el camino hacia los bares, las hamacas en las que esperó Sil la noche que Emilio, Mario y yo nos bañamos en el mar... Me hubiera gustado entrar hasta la piscina y buscar la terraza desde la que se asomó el extranjero dicharachero ("Calla un poco, tú"), pero a lo mejor la gente nos hubiera mirado un poco mal. A la vuelta (porque somos poco previsores) nos dedicamos a ver las fotos y algún vídeo de esa primera vez, y me acordé de lo feliz que fui en ese viaje, de lo unida que me sentía hacia las personas que me acompañaron y de las ilusiones de entonces. Cómo se cambia en cinco años...
Pero lo mejor de todo ha sido que, aunque ha habido tiempo para rememorar, ahora tengo un nuevo recuerdo almacenado de la ciudad donde Anthony Mann se fue a rodar El Cid. Son vivencias con Mario, risas, besos, fotos, nuevos vídeos, paseos... Y un nuevo cumpleaños a su lado.
Un beso, gente. A ver si tardo menos en actualizar...
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